miércoles, 26 de noviembre de 2014

Informe comisión de verificación vereda Las Guaguas

INFORME DE LA COMISIÓN DE VERIFICACIÓN A LA VEREDA LAS GUAGUAS MUNICIPIO DE SEGOVIA, ANTIOQUIA


FECHA: 19 y 20 de noviembre de 2014

LUGAR: vereda  Las Guaguas, municipio de Segovia, Dpto. de Antioquia

OBJETIVO: Verificar y denunciar ante organismos nacionales e internacionales las violaciones a los Derechos Humanos e infracción al Derecho Internacional Humanitario por parte del Ejército Nacional contra las comunidades campesinas e indígenas que habitan en  la vereda Las Guaguas y el Resguardo Indigena Tagual la Pó, en  los hechos ocurridos el día 31 de octubre de 2014, donde resultó herida con arma de fuego por el Ejército Nacional, la indígena MARIA OMAIRA NAYAZA GONZALEZ, perteneciente al resguardo indígena Tagual la Pó.

La comisión de verificación hace la presentación de este informe con el ánimo de visibilizar y denunciar las graves violaciones de derechos humanos de las que son víctimas quienes habitan el territorio y reclamar al Estado el cumplimiento de los compromisos que ha adquirido con la comunidad internacional en los tratados ratificados en materia de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, así como los derechos fundamentales contemplados en la constitución colombiana.

HECHOS:

El día 31 de octubre del 2014  siendo la 1:00 p.m., los compañeros  indígenas JUAN EVANGELISTA NAYAZA, CLEMENTINA OSORIO y OMAIRA NAYAZA después de realizar sus oficios cotidianos, trayendo las cosechas de la parcela, se dirigieron a descansar en el caserío Las Guaguas  sobre un arrume de  madera,  en ese momento hacen presencia  militares del BATALLÓN ENERGÉTICO VIAL NUMERO 8 al mando del SARGENTO BALBUENA MIGUEL ANGEL quienes ingresaron al caserío y dicen haber  visto dos guerrilleros de civil en la cantina,  por eso entran disparando de forma indiscriminada, hiriendo a la indígena OMAIRA NAYAZA con  dos impactos de fusil,  uno en la pierna derecha lateral derecho de su muslo y  otro en el abdomen  parte baja a la derecha.

OMAIRA NAYAZA se resguarda detrás de una casa donde fue  auxiliada  por el señor JUAN EVANGELISTA NAYAZA y CLEMENTINA OSORIO, cuando todo se calma la trasladan a la carretera para recibir auxilio; en el momento en el que el señor JUAN EVANGELISTA NAYAZA fue a avisar a la comunidad indígena  de los hechos ocurridos,  los militares le dicen que no se puede mover del lugar hasta nueva orden, después de media hora lo dejan pasar.

Un enfermero militar es el primero que le ofrece auxilio a la indígena OMAIRA NAYAZA, pero para evitar malos entendidos y con la presencia de algunos indígenas el paramédico de la comunidad EDGAR GUEVARA GIRALDO la atiende mientras llega el gobernador para que después no lo fueran a responsabilizar de las consecuencias de los hechos perpetuados por los militares, posteriormente, el paramédico indígena WILSON  DE JESUS ISAGAMA NAYAZA, promotor de salud, luego del reconocimiento del estado de OMAIRA NAYAZA por la comunidad, procede  brindarle los primeros auxilios en compañía del enfermero militar; la indígena OMAIRA NAYAZA le toca esperar 3 horas la llegada del helicóptero militar.

Mientras OMAIRA NAYAZA es atendida, la comunidad pregunta por el SARGENTO BALBUENA MIGUEL ANGEL que se encontraba en un filo a 50 metros de ella  y  éste se niega a bajar, la comunidad le comunica que si no baja, suben 150 miembros de la comunidad donde él; al bajar el SARGENTO BALBUENA MIGUEL ANGEL no se reúne en el lugar que se encuentra concentrada la comunidad esperándolo y esta última debe moverse hasta donde esta él, éste ofrece disculpas, dice que fue un error, que ellos se equivocaron y le dispararon a la compañera.

OMAIRA NAYAZA, luego de 4 horas es trasladada a la ciudad de Medellín, junto a tres compañeros del RESGUARDO INDÍGENA TAGUAL LA PO: LIBARDO GUTIÉRREZ tesorero del resguardo, EDGAR GUEVARA GIRALDO, gobernador del Resguardo y WILSON DE JESUS ISAGAMA NAYAZA paramédico y promotor de salud del resguardo; le practican exámenes para verificar el daño causado  y la remiten a cirugía al otro día para retirarle la bala de la pierna, el impacto en el abdomen fue revisado por el médico, dice que solo es un rasguño en el abdomen, pero OMAIRA NAYAZA presenta una protuberancia y dolor tanto en el abdomen como en la parte baja de la espalda, por lo que los compañeros suponen que aún  se encuentra la bala y que no fue retirada de su cuerpo ya que que solo fue examinada superficialmente.

 Además, al recibir la historia médica de OMAIRA NAYAZA  los acompañantes se dan cuenta que en los hechos descritos por la fuerza pública son falsos, las acciones según los militares se presentaron bajo combate en el municipio de Amagá, lo que es mentira, los hechos se presentaron en el municipio de Segovia vereda Las Guaguas y no hubo ningún tipo de enfrentamiento, no había presencia de ningún otro grupo armado.

De nuevo en los hechos, el helicóptero llega a Medellín a las 5 de la tarde, los acompañantes no contaban con nada de dinero y no tuvieron alimentación por parte de la fuerza pública que los acompañaba a pesar de que le comentaron al  TENIENTE BARÓN y pidieron ayuda para su alimentación y alojamiento en algún lugar, para lo que el manifestó que no tenía dinero para estas cosas.

Los tres acompañantes se encontraban trabajando el día de los hechos, por ende sus prendas se encontraban aptas para el trabajo, no para su estadía en la ciudad, ni en el hospital, el TENIENTE BARÓN responde que aún se encuentran coordinando,  los acompañantes llaman al municipio de Segovia y se comunican con el SARGENTO RIVERA del ejercito ENCARGADO DE DERECHOS HUMANOS, éste responde que aún no hay recursos y que él no tiene como responder,  según el sargento, debido  a que era viernes, ya en horas de la tarde  no había como  pedir ayuda a la alcaldía de Segovia, entonces que les tocaba amanecer en la sala de espera o que buscara donde refugiarse en la casa de paso indígena en Medellín. Los militares evaden una vez más su responsabilidad.

Al otro día la situación continúa igual, sin alimentación por parte de la fuerza pública, hasta las dos de la tarde que ofrecen un almuerzo luego de una permanente insistencia por parte  de los acompañantes de OMAIRA NAYAZA debido a que ellos salieron solo con el desayuno desde la zona; estos se ven abocados a pedir a otras personas en la ciudad de Medellín ayuda debido al hambre y a la negligencia del militar, allí se comunican con la AIC (Asociación Indígena del Cauca) y estos le ofrecen alojamiento y les prestan $ 50.000 para los viáticos dentro de la ciudad. A las 3:30 de la tarde los acompañantes se  regresan al municipio de Segovia, el teniente le entrega 3 tiquetes para su regreso, ya en el municipio de Segovia el SARGENTO RIVERA les ofrece alimentación dentro del batallón a las 9:30 p.m. y les ofrecen una habitación con dos camas en una residencia, a pesar de que son tres, y les hace saber que hasta este punto llega su acompañamiento.

La fuerza pública al no brindar lo requerido por los indígenas para los gastos necesarios, fueron estos últimos quienes tuvieron que gestionar y cubrir la mayoría de costos como lo fue el préstamo de $50.000 de la AIC, la alimentación y el traslado desde Segovia hasta el resguardo. Además los tres acompañantes debieron abandonar sus labores por una semana puesto que además de acompañar OMAIRA NAYAZA hasta la ciudad de Medellín, debieron elaborar las correspondientes denuncias ante la personería de Segovia.


PATRONES DE VIOLACIÓN DE DERECHOS HUMANOS EN EL MARCO DE LA COMISIÓN DE VERIFICACIÓN SEGÚN DENUNCIAS DE LA COMUNIDAD

Violación a la integridad física y psicológica; acantonamiento del Ejército en la vereda,  violación del principio de distinción; violación del derecho de locomoción y movilidad.

ACCIONES

1)  Los días 19 y 20 noviembre del 2014 se traslada una comisión de verificación  de la Corporación CAHUCOPANA integrada por: coordinadores, representantes de la Corporación, un abogado, una periodista y una trabajadora social; con el objetivo de verificar los hechos y  recepcionar denuncias frente a la violación de derechos humanos. La reunión se hace con la comunidad tanto indígena como campesina y se elaboró un comunicado que fue aprobado por la comunidad: el resguardo indígena Tagual la Pó,  la Junta de Acción Comunal de la vereda Las Guaguas, y por la corporación CAHUCOPANA.
2)  Se ofrece el acompañamiento de derechos humanos y garantías durante y después de los hechos ocurridos.
3)  Se traslada a la compañera OMAIRA NAYAZA a la ciudad de Medellín, asegurando su transporte, alimentación y estadía además de garantizar su acompañamiento jurídico y médico.

4)  Se hace el acompañamiento jurídico y denuncia ante las debidas instancias: Defensoría del pueblo Medellín, Derechos Humanos de la cuarta brigada, fiscalía seccional de Medellín, procuradores administrativos Medellín y jueces administrativos

                                                                        ARCHIVO FOTOGRÁFICO



                                       OMAIRA NAYAZA, indígena herida por el Batallón Energético y Vial N° 8 al mando del                                  SARGENTO BALBUENA MIGUEL ANGEL


                      Indígenas del resguardo Tagual La Pó y miembros Batallón Energético y Vial N° 8 al mando del                                 SARGENTO BALBUENA MIGUEL ANGEL


Lugar en el que el BATALLÓN ENERGÉTICO VIAL NUMERO 8 al mando del SARGENTO BALBUENA MIGUEL ANGEL  hieren a la compañera OMAIRA NAYAZA.



Bala de fusil en el techo.


Impacto de fusil


Impacto de fusil  a la indígena OMAIRA NAYAZA en el abdomen  parte baja a la derecha.



Herida de fusil en la pierna derecha, lateral derecho del muslo de la indígena OMAIRA NAYAZA


Tobillo inflamado de OMAIRA NAYAZA.


sábado, 15 de noviembre de 2014

COMISIÓN DE VERIFICACIÓN

CONVOCATORIA COMISIÓN DE VERIFICACIÓN  A LA VEREDA LAS GUAGUAS MUNICIPIO DE SEGOVIA,  DEPARTAMENTO DE ANTIOQUIA

“Por el respeto de los derechos humanos, el respeto a la vida, y la defensa de nuestro territorio”


                                                                                                                                             foto tomada de Internet 

La Corporación Acción Humanitaria Por la Convivencia y la Paz del Nordeste Antioqueño –CAHUCOPANA, organización campesina, cuyo trabajo está orientado a la defensa de los derechos humanos y al fortalecimiento de los procesos organizativos autónomos de las comunidades urbanas y rurales del Nordeste Antioqueño, CONVOCA A LA COMISIÓN DE VERIFICACIÓN que se realizará en la vereda Las Guaguas, zona rural del municipio de Segovia en el Nordeste Antioqueño, el día 20 de noviembre  de 2014.

En consecuencia a  la gravedad de los hechos que se presentaron el día 31 de octubre de 2014 en  la vereda Las Guaguas, donde unidades militares del Batallón Plan Energético y Vial número 8, al mando del sargento Miguel Ángel Valbuena entraron disparando  en contra de la población, resultado gravemente herida la señora OMAIRA NAYASA GONZALEZ, perteneciente al resguardo indígena Tagual La PO.

Objetivos de la comisión de verificación

1. Exigir el irrestricto respeto de la población civil, con el propósito de evitar que contra las comunidades de la vereda Las Guaguas y el Nordeste Antioqueño en general, se sigan cometiendo este tipo de infracciones al Derecho Internacional Humanitario que no son otra cosa que crímenes de guerra.

2.  Conocer y documentar los hechos que se presentaron en la vereda Las Guaguas el día 31 de octubre, hechos en los cuales resultó herida la señora OMAIRA NAYASA. Así mismo recibir las denuncias  y situaciones que las  comunidades afectadas y personas en general ha sufrido y que se relacionan con graves violaciones a los derechos humanos.

3.  Verificar en el terreno, en especial la vereda Las Guaguas situaciones que colocan en grave riesgo a las comunidades campesinas e indígenas  y que comprometen a la fuerza pública  en la comisión de infracciones al Derecho Internacional Humanitario.

4.  Promover espacios de encuentro y diálogo con las comunidades campesinas e indígenas para la construcción de propuestas, solicitudes y exigencias con el fin de buscar soluciones y salidas que se traduzcan en el respeto a la población civil y a sus derechos.

5.  Exponer a las autoridades civiles y militares locales, departamentales y nacionales, las solicitudes y exigencias que las comunidades habitantes de la vereda Las Guaguas propongan.

6.    Difundir a nivel local, regional, nacional e internacional las graves situaciones que nuevamente están afectando a la población civil del  Nordeste Antioqueño, quienes no dejan de sufrir las múltiples dinámicas de violencia.

Desarrollo de la comisión de verificación

 Día 19 de noviembre

8: 00  a.m. - Salida de la ciudad de Medellín  hacia el municipio de Segovia y luego a la vereda Las Guaguas.

Día 20 de noviembre

8:00 a 10:00 a.m. - Instalación de la comisión de verificación en la vereda Las Guaguas.
10:00 a.m. a 12:30 Recolección de denuncias. Presentación de casos y denuncias.
1:00 p.m. Almuerzo
2:00 p.m a 4:00 p.m. Reunión comisión de verificación – preparación de informe final
5:00 p.m. Cierre


viernes, 8 de agosto de 2014

Acción Humanitaria en el Catatumbo

Caminar el Catatumbo

 Acción Humanitaria al Campamento de Refugio Humanitario en Mesitas, vereda del Municipio de Hacarí en  Norte de Santander.



Caminar el Catatumbo es sentir como el furor de la sangre derramada en los territorios colombianos aún recorre nuestras venas. El temple del territorio colorea las caras y tuesta las pieles, engrosa los cuerpos y contribuye al crecimiento de gran variedad de alimentos.

Nuestra visita a esta región transfronteriza con la hermana República Bolivariana de Venezuela, fue demandada por la crisis humanitaria que allí se vive en el las zonas rurales donde el trillado y re-mencionado abandono del Estado colombiano ha llevado a sus comunidades a ser sobrevivientes de los constantes atropellos y violaciones a los derechos humanos por parte de la fuerza pública y organismos paraestatales, a su estigmatización, accionar mercenario y permanente criminalización.

Como herramienta de resistencia, los y las campesinas constituyeron el campamento de refugio humanitario para demandar y con mayor fuerza visibilizar las condiciones a que son sometidos y las propuestas que desde allí se vienen trabajando.

Desde Ocaña – Norte de Santander, transitamos por caminos arenosos que bordean las montañas hacia el interior del noreste del departamento, una caravana compuesta por cinco buses y varios vehículos particulares con delegaciones de organizaciones sociales, sindicatos, estudiantiles, defensoras de derechos humanos y artistas provenientes de los departamentos de Antioquia, Cundinamarca y la ciudad de Cúcuta.

Los primeros campos a los lados de la carretera, unos planos y otros sobre las laderas, nos mostraron estéticas siembras, abundancia productiva de estas tierras, cultivos de papa criolla y negra, alverja, cebolla de rama y cabezona roja ocañera, habas, frijol cargamanto, arracacha, cebada, apio, zanahoria, remolacha, pepino, lechuga, cilantro y apio de copo y tallo; frutales como la naranja, el limón, el mango, la pera, la manzana, la uva, el durazno y la mora; medicinales tradicionales entre ellas hinojo, rosa amarilla, ruda, acedera, albahaca, altamisa, poleo, penca de sábila, lengua e` suegra y san Gregorio que es muy buena para los riñones. Cada planta nos la iba señalando don Ramiro, una vez más dándole fundamento a la posibilidad de poder cultivar la soberanía alimentaria con nuestras comunidades.


Son muchas las regiones del país donde los cultivos florecen para abastecer necesidades básicas de las familias mientras los más de ellos vuelven a abonar los suelos ante la falta de vías adecuadas para lograr comercializar los productos y condiciones de mercado.

El paso de la caravana iba elevando la carretera, el viento se apropió de un color amarillento, caneo nuestros cabellos y palideció las pieles. Tras de un par de horas, apreció incrustada en la ladera de una montaña, la cabecera municipal de Hacarí. Calles en adoquín y cemento, casas blancas en bareque y ladrillo, tejados rojizos, la imponente iglesia de cúpulas doradas, de nuevo el pueblo colándose por nuestros ojos. Las gentes se quedaban contemplando el paso de los buses por sus estrechas calles.

En varios muros del pueblo la insurgencia dejó plasmados gritos de conmemoración a cinco décadas de declarada organización y lucha.

La concentración del campamento de refugio humanitario se dio en la vereda Mesitas. Entre la cabecera municipal y la vereda, la carretera es limitada por medianas y profundas depresiones, la noche llego mientras la caravana aun transitaba, ocasionalmente en zigzag para lograr superar algunas curvas sin quedar con las llantas sobre el vacío.

A nuestro arribo se percibió la capacidad organizativa y logística de los y las compañeras de La Asociación Campesina del Catatumbo – ASCAMCAT. El campamento establecido desde el pasado mes de junio, cuenta con chontos (baños), duchas, rancha (cocina), un salón para la atención en salud, economato (bodega de almacenamiento de alimentos), ranchón (zona de acampada y eventos amplios), así como dispuestas comisiones para cada tarea, seguridad, derechos humanos, disciplina, comunicaciones, logística y aseo.

Hombres y mujeres de todas edades se movían por el lugar. Rostros serios y serenos, sonrientes y atentos. La rancha se movía y los visitantes organizábamos la zona de camping.


Antes de dormir, en asamblea general, nos fueron dadas a conocer las normas del campamento de refugio humanitario dejando por sentado la responsabilidad para acostarnos y levantarnos a horas en punto, el no porte de armas ni el consumo de alcohol o estupefacientes. El territorio y sus gentes tienen impregnada una autoridad moral que las cosas no hace falta repetirlas dos veces.

La mañana se vio adornada por un fino hilo rojizo bordeando la cordillera, el romanticismo se perdía a cada paso del sol que se difuminaba en anaranjados mientras iba dejando al descubierto los cordones de humo que aun destilaban algunos terrenos de la vereda Villanueva por los bombardeos del día anterior. Este día se dio la presentación de todas las delegaciones asistentes a la Acción Humanitaria acompañada de expresiones culturales de varias regiones.

En horas de la tarde, entre delegados del campamento de refugio humanitario, la comunidad en general, medios de comunicación, derechos humanos y personería del pueblo, constituimos la comisión de verificación para la vereda Villanueva.

La casa campesina en bareque, madera, ladrillo y tejas de lata alberga tres familias, bajo uno de los vehículos con impactos de fusil una camada de gallinas y pollos se escampan del sol. Los niños y las niñas parecieran haber olvidado el evento del día anterior y juegan entre las plantas. La casa esta atestada de extraños, varios de ellos con cámaras en la mano, y equipos de captura de sonido, enfocan solo una parte del cuerpo de quien brinda testimonios del ametrallamiento. Un hombre de lentes oscuros, camisa y pantalón elegante, observa los movimientos de varios periodistas y otros personajes. “Es el personero de un municipio cercano” dice uno de los acompañantes de personería. Al interior de la casa alguien hace una burla en voz baja, “que hagan el baloto, porque tremenda suerte que solo haya sido una persona herida”.


Sandrid tiene 15 años y varios meses de embarazo, un grupo de muchachos con acento del centro del país con libretas en las manos la han rodeado de preguntas. Ella pareciera haber escuchado las mismas preguntas decenas de veces. Respira, responde, suspira profundo, responde y observa los gestos de indignación provocados por cuanto cuenta. En cada compartimento de la casa hay agujeros, en el techo, en los muros, en el suelo, el espejo, el televisor, el colchón de la cama. Luego de la entrevista, Sandrid atiende a los sedientos que llegamos a verificar el atropello, ofrece para la venta lo que dejaron los policías. Ha contado varias veces que ellos entraron como una tromba agrediendo verbal y sicológicamente a todos en la casa, se llevaron plata, pertenencias personales y artículos de la tienda. También se llevaron a la mujer herida y al compañero que no quiso dejar que se la llevaran sola. A ambos los detuvieron por lo que sus familiares y vecinos consideran acusaciones sin fundamento.

Varios potreros aun humeaban.

Volvimos al campamento de refugio humanitario con el peso entre las sienes escuchando toda clase de conceptos para definir la incursión estatal en el territorio campesino. No hubo confrontación alguna, el despliegue militar más acudía a la cobardía que a un acto heroico.

Cuando regresamos se había dado inicio a la jornada de recepción de denuncias algunos compartían las suyas de forma pública. El día cerró en forma mística con un performance que incluyó acrobacia en telas, lanzamiento de fuego y lectura colectiva de un poema inspirado en las luchas sociales. Transcurriendo la madrugada se volvieron a escuchar ametrallamientos.

Cada día llegaba más gente. Con la llegada de la delegación de una de las veredas un grupo de niños y niñas coreaban “venimos por la paz de Colombia” la consigna se generalizó a jóvenes y adultos.

Mientras en cubículos se compartían herramientas en derechos humanos, derecho internacional humanitario, comunicaciones, constituyentes y Zonas de Reserva Campesina entre otros, se continuó con la recepción de denuncias, algunos caminaban de un lado para otro, se saludaban con el que hace rato no veían, observaban la exposición fotográfica de las movilizaciones del paro nacional o se acercaban al puesto de salud para la jornada de purga.

Líderes y lideresas de la región junto a representantes de administraciones municipales, personeros y otros garantes, se reunieron para llegar a acuerdos y dejar constancia de las condiciones de sometimiento y vulneración así como de las propuestas que las comunidades campesinas vienen trabajando, entre ellas quedo el retomar la mesa de interlocución lograda con las movilizaciones del año pasado e impulsar la Zona de Reserva Campesina del Catatumbo.

Esa noche se determinó que el campamento de refugio humanitario entraba en receso, no se ha levantado puesto que las garantías para permanecer en los territorios no están dadas ni ha habido manifestación seria por parte del gobierno nacional que proponga solución alguna, de allí que de ser necesario se convocara de nuevo a la concentración de las comunidades.

Entre ritmos de la región, un polvero tenaz de tanto zapateo, vivas y mucha gaseosa, nos llegó la madrugada y sin salir el sol, el refugio estaba en punto de movilización, de nuevo los campos sembrados y en el tintero para el contexto nacional la de “Carmito” “No habrá paz mientras quede un campesino sin tierra”.













viernes, 13 de junio de 2014

Artículo de opinión


¿Qué hace diferente este momento de las luchas sociales y campesinas en comparación con la historia?
 
Por : Emilio Villa

¿Qué creemos es diferente actualmente, que augure que la oligarquía internacionalista en la América latina, no actuará como ya lo ha hecho o, no está actuando como ya lo ha hecho, en cuanto a las negociaciones y diferentes manifestaciones sociales en nuestro país?. Ya se ha dado que las fuerzas insurgentes, cesen actividades de guerra y se sienten con los oligarcas a discutir lo indiscutible; que los movimientos organizados muestren a sus líderes, que los peces asomen la cabeza confiando en poder respirar fuera del agua.

Grandes pensadores de la guerrilla de las FARC-EP han sido abatidos y exhibidos morbosamente como trofeos por el Ejército Nacional comprado por el capital extranjero y por sus patronos de turno en el gobierno. Hombres capaces de concertar propuestas que nos condujeran y ayudaran a constituir los cambios reales estructurales que demandamos.

El mismo proyecto se ha estado desarrollando en el territorio nacional. No se muestran intereses de cambios en las prácticas, ni educativas ni comunicativas que realmente reflejen un interés de cambio de la mentalidad guerrerista implantada en la población. Los partidos que han estado rotándose el poder, ahora descaradamente nos muestra sus dos caras, la oligárquica leguleya y la mafiosa asesina. La única discordia real que se presentaría entre estas asociaciones politiqueras, la extrema derecha, el conservadurismo y el liberalismo nacional, sería la del perro que muerde la mano de su amo. El pueblo sigue sin real representación en la farsa electoral.

 A mediados del siglo pasado, bajo el gobierno de Rojas Pinilla, se dio un proceso de entrega de armas donde los liberales o “limpios” se separaron de la lucha que en conjunto con los “comunes” libraban contra el embate conservador. Aún no se había proclamado el nacimiento de la hoy cincuentenaria guerrilla.

De recordar la frase del entonces Ministro de Justicia y luego brevemente Ministro de Gobierno de Mariano Ospina, el conservador José Antonio Montalvo – cojo Montalvo – “…según la cual su Partido ganaría las elecciones de 1950 así fuera a sangre y fuego;  semanas después sería asesinado Jorge Eliecer Gaitán[1] 

“Rojas fue un protegido de Mariano Ospina Pérez, que lo nombró director de Aerocivil y ministro de Comunicaciones- Toda la región se vio entonces envuelta en sangrientos combates. Más de 5.000 hombres (…) apoyados por la aviación y estrenando fusiles punto 30, cercaron EL Davis. Los liberales pactaron de nuevo un acuerdo; (…) El Llanero (de “los comunes”), se quedó con 75 hombres en la zona para defenderla; finalmente fueron copados por el Ejército y sus mandos fusilados”[2]

Luego se da paso al Frente Nacional donde, durante el tercer cuarto de siglo, se alternaran el gobierno del país los dos partidos criollos. Se encrudece el despojo de tierras, las ciudades crecen al ritmo del desplazamiento forzado y viven en cemento propio cruentos enfrentamientos entre pandillas, combos, delincuencia común, milicias urbanas, fracciones guerrilleras y paramilitares, entre tanto la policía y el ejercito actúan por los lados mientras las políticas en ciudades como Medellín, parecieran obedecer más a una estrategia de control de natalidad he imposición de negocios que ahondan prácticas de dominación sobre los habitantes de las comunas.

 A principios de los ochentas el actual dizque contendiente del candidato presidente fortalecía su economía como director de la aeronáutica civil, ya se ha repetido muchas veces que fue quien otorgó licencias a aviones y pilotos de Pablo Escobar, vuelve y juega, el primo hermano de Obdulio Gaviria ideólogo del doctor Uribe; que de esa manera se concretaron negocios de narcotráfico, los mismos que han soportado económicamente los ejércitos paramilitares, cuyas actividades han solventado las campañas políticas de gobernantes encarcelados, investigados y señalados por parapolítica en el país. Los mismos políticos, comerciantes, ganaderos, intelectuales, etc, que presuntamente han estado acolitando y auspiciado el accionar criminal contra movimientos sociales y políticos, como sucedió a finales del siglo pasado con  el genocidio perpetrado en todo el territorio colombiano contra el movimiento político Unión Patriótica, que se constituyera legalmente como propuesta política de la fuerza armada guerrillera que hoy nuevamente le plantea propuestas en la Habana al gobierno nacional y que contara también con la participación del Partido Comunista Colombiano y de la sociedad civil que se sentía representada.

 Demostrado está que las víctimas, militantes de la UP y sociedad civil, fueron y son en su mayoría campesinos, estudiantes, sindicalistas, profesionales, gente de a pie, que han tenido tanta fuerza y coherencia entre el acto y la palabra que han hecho temblar el estamento. La cobardía se ha manifestado tras de reformas, balas y bombas.

 En el nuevo siglo han sido tantas las atrocidades en nuestro país que lo mas que refleja es el propósito de consolidación de un proyecto que claramente sobrepasa nuestras fronteras: El doctor Uribe facilita la instalación de bases militares gringas en el territorio colombiano; Estados Unidos le presta plata a Colombia, para que le compre armas y municiones a ellos mismos; el gobierno colombiano contrata mercenarios estadounidenses para que vengan a indicarle a soldados colombianos cómo asesinar a colombianos en contra de las políticas pro-americanas; bloques paramilitares presuntamente auspiciados por el doctor Uribe, familiares o afines con sus políticas, protagonizan falsas desmovilizaciones; en todo el territorio nacional se dan acciones conjuntas entre paramilitares, policía y ejército en actos de lesa humanidad, ejecuciones extrajudiciales, desapariciones y desplazamientos forzados; presupuestos y territorios del estado son distribuidos entre filiales y familiares del doctor Uribe; se da el rompimiento temporal de las relaciones con los países hermanos de Venezuela y Ecuador entre otras.

 A esto “George W. Bush, concedió la Medalla Presidencial de la Libertad a su colega colombiano, Álvaro Uribe…”[3] que “…es una condecoración otorgada por el Presidente de los Estados Unidos (…) diseñado para reconocer las personas que han hecho una contribución especialmente meritoria a la seguridad o los intereses nacionales de los Estados Unidos…”[4]

 Ahora en las actuales contiendas del show electoral, tenemos al ex-ministro de hacienda y al ex-ministro de defensa del doctor Uribe, pugnando por la mayor cartera del Estado. Tras un desmedido gasto en la guerra se ha dado una tensa calma y tras haberse dado de baja algunos “peces gordos”, las organizaciones sociales reclaman víctimas, demuestran procesos, convocan a movilizaciones, se retoman vías de hecho y mientras, hay quienes observan, definen lugares de habitación, escuchan conversaciones, intervienen plataformas de comunicación, identifican liderazgos, grupos y comunidades, el río esta revuelto.

La esperanza

Durante estas décadas, a la par con el sistemático accionar criminal negado por el Estado, cometido por las fuerzas represoras del Estado o auspiciado por personas que giran en torno al Estado, se han consolidado procesos de organizaciones campesinas e indígenas, hay liderazgos desde las bases y se ha mantenido una constancia en los procesos formativos de las mismas. Existen propuestas soportadas con proyectos tangibles en múltiples territorios a lo largo y ancho del país.

En lo urbano se han conformado y fortalecido procesos expresados en colectivos culturales, políticos, ecologistas, periodísticos y audiovisuales que han estado visibilizando de múltiples maneras las históricas luchas y propuestas sociales, sin obviar las permanentes violaciones a los derechos humanos.

 Las comunicaciones en todas sus presentaciones, internet, telefonía móvil, radio y televisión, si mal han incidido en la mala educación de la población, vienen jugando un papel fundamental como herramientas que bien pueden contribuir al propósito transformador de  las comunidades que reconociendo su poder en el contexto las han estado asumiendo.

 En el país se ha generalizado la incredulidad para con las figuras representativas de los partidos tradicionales y el abstencionismo se muestra como inconformidad con el corrompido sistema electoral.

 Los acontecimientos colombianos se encuentran en el panorama de la comunidad internacional. Condición que no estaba plenamente dada mientras la compañía estadounidense Banana Fruit Company o Chiquita Brands, presuntamente pagaba al Ejército Nacional por la masacre perpetuada contra los sindicalistas de las bananeras.

En la región se han posesionado una serie de gobiernos socialistas y progresistas que amplían el espectro político en medio de las políticas neoliberales…

La historia, los errores cometidos, las imprudencias, la ambiciosa amplitud, la ingenua confianza, tendrán que estar forjando en las dinámicas de las nuevas generaciones prácticas que conlleven a no repetir los acontecimientos o de lo contrario, cuando menos a continuar en el roll de no hacérselo tan fácil a quienes pretenden continuar deslegitimando y criminalizando las históricas luchas y propuestas del pueblo organizado.

Comunidades en todo el país se han estado manifestado dando consistencia a una frase que desde el Paro Agro-minero nacional del año pasado a recorrido el territorio, “Nos quitaron tanto, tanto, que terminaron por quitarnos también el miedo”, teniendo por legítimo la defensa de sus territorios a fin de permanecer en ellos, pugnándolo legalmente y constituyéndolo desde la práctica. Generaciones en todas lenguas, en todo el continente, continúan promulgando el mensaje viviente.