jueves, 2 de agosto de 2012


Escuela de líderes “Miguel Ángel González Gutiérrez”: Un espacio de discusión y formación para el Nordeste Antioqueño

La solución política al conflicto social y armado, la necesidad de retomar la memoria histórica como herramienta de análisis del presente, el derecho a la tierra y el territorio y los procesos de desarrollo y economías alternativas como una salida desde el movimiento social, fueron los temas que alrededor 20 campesinos, campesinas y jóvenes líderes estudiaron a profundidad en esta primera escuela realizada por la Corporación Acción Humanitaria por la Convivencia y la Paz del Nordeste Antioqueño.

Como una estrategia de formación política, entre los días 30 de junio y 3 de julio se llevó a cabo en la ciudad de Medellín este espacio que, dirigido a líderes y lideresas del nordeste antioqueño, tuvo como objetivo desarrollar una discusión importante en términos de fortalecimiento del movimiento social, la organización y su articulación con espacios de movilización e incidencia nacional como Marcha Patriótica.

Una lectura en tres niveles de análisis, nacional, departamental y a nivel organizativo, dio apertura a la jornada de estudio que contó con la participación de docentes de la Universidad de Antioquia y el Nodo Antioquia de la Coordinación Colombia Europa Estados Unidos. Los participantes pudieron ver de forma global el conflicto social y armado y la necesidad del control territorial como base fundamental para mantener una política de despojo y exclusión de las familias urbanas y campesinas.

En el tema de la ley de víctimas y las leyes en el marco de la justicia transicional, tema también abordado en la escuela con la participación de la Corporación Jurídica Yira Castro, los participantes analizaron las implicaciones de dichas leyes y la solución política al conflicto armado como una exigencia y realidad urgente para los pueblos de Colombia.

La memoria histórica y los espacios de diálogo de saberes se configuraron en un momento de vital importancia dentro de la escuela, en la discusión sobre leyes y políticas públicas se puso de manifiesto en las historias de vida que campesinas y campesinos compartieron con el espacio. Con el acompañamiento de profesionales especializados en el tema los participantes pudieron aterrizar las consecuencias en la práctica de un Estado nacional que solo ha profundizado en el conflicto como opción de organización y control de las comunidades organizadas.

El derecho a la tierra y el territorio y los procesos de desarrollo locales y regionales como salida a una política neoliberal de libre comercio, fueron el tema de conclusión de la escuela, por medio de una lectura normativa y de carácter social. Los participantes aprendieron, de la mano de docentes de la Universidad Javeriana de Bogotá y el Equipo de Acompañamiento internacional Equipos Cristianos de Acción por la Paz, las causas y las consecuencias de la propiedad de la tierra en la vida cotidiana de las comunidades campesinas.

Una salida por la ciudad de Medellín, que aún permanece en la sombra de los planes de un Estado que debe ser garante de derechos, fue el espacio para compartir con otros procesos sociales. Caminando por la comuna 3, barrios la Honda y la Cruz, la comunidad campesina conoció a mujeres valientes que siendo desplazadas han luchado por sus derechos y se han convertido en un ejemplo de lucha y organización.

El camino hacia las constituyentes fue el término de la escuela, que en una asamblea interna de la Corporación se discutieron y se planearon con el fin se hacer un ejercicio de socialización y conformación en la zona rural.

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