lunes, 30 de enero de 2017

Habitantes de la vereda Carrizal atemorizados por acciones del Ejército Nacional


Habitantes de la vereda Carrizal atemorizados por acciones del Ejército Nacional 




Desde mediados de diciembre las comunidades informaron sobre la presencia del Ejército alrededor de la vereda Carrizal. Las autoridades comunicaron que estaban en función de mirar el arreglo de las carreteras. A pesar de esto, al llegar al caserío, los uniformados empezaron a pasar por las casas de los habitantes empadronándolos al solicitarles el nombre y el número de cédula. En respuesta, muchos de ellos no dieron la información. Frente a las inquietud de las comunidades de para qué era, los uniformados respondieron de manera arrogante y fuerte que estaban cumpliendo órdenes. Cabe anotar que dicha acción (recoger listados con nombres y cédulas) genera miedo ante los antecedentes vividos en esta región, bloqueos económicos con lista en mano que realizaba el Ejército y los paramilitares hasta hace unos años y que conllevaba a desapariciones, asesinatos selectivos y masacres; el peso de una guerra que no se puede quitar de la noche a la mañana.

Hemos insistido en la solución política por ser quienes hemos vivido de manera directa los rigores de la guerra. Por ello recibimos con alegría la selección de la vereda como Zona Veredal y nos hemos puesto en función de las necesidades del momento histórico. Sin embargo, desconocemos el objetivo de estas acciones de empadronamiento que están realizando los uniformados, más aún cuando no están contenidas en el cuerpo del acuerdo de paz y sus protocolos, y que cometen una infracción al DIH al poner en riesgo a la población civil teniendo presente que guerrilleros del ELN operan en la zona y en cualquier momento podría iniciarse un enfrentamiento.

Actualmente vemos con preocupación que dichas acciones de empadronamiento por parte del Ejército conlleven a una serie de capturas de los habitantes al no existir garantías frente a la actividad económica tradicional de la región. Es por ello que rechazamos los procedimientos que están atentando contra la cotidianidad y el vivir de las comunidades de Carrizal, más aún cuando en los protocolos del cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo (CFHBD), y lo correspondiente a las Zonas Veredales Transitorias de Normalización es explícito en decir que las partes se comprometen a no realizar las siguientes acciones: “15. Afectar los derechos y libertades de la población civil” (Protocolo capítulo de reglas que rigen el CFHBD y dejación de armas (DA).) Así mismo, el protocolo capítulo de seguridad para la población civil menciona:

“2. La seguridad de la población civil en las ZVTN, los Puntos Transitorios de Normalización (PTN) y sus correspondientes Zona de Seguridad (ZS), durante el CFHBD y DA, está sustentada en la puesta en práctica de medidas en materia de Derechos Humanos que permitan su protección frente a potenciales amenazas que pongan en riesgo la vida, integridad personal, libertades civiles y su patrimonio.”

En este sentido hacemos el llamado al Gobierno Nacional para que las comunidades no sigan siendo afectadas en su cotidianidad, económica, cultural y socialmente por los procedimientos u acciones que se están adelantando el Ejército Nacional, así como la infracción al DIH al que está sujeto bajo el hecho de la presencia en el territorio del ELN. Implementar los protocolos establecidos y responder a los acuerdos con la comunidad permitirá el éxito de la implementación del punto 3 fin del conflicto.




Sesionó la Mesa Comunal por la Vida Digna de Segovia (Antioquia)

Sesionó la Mesa Comunal por la Vida Digna de Segovia (Antioquia)





El 3 y 4 de diciembre nos dimos cita comunidades rurales y urbanas de Segovia (Antioquia) para avanzar en la construcción democrática del gobierno local, a través del desarrollo de la asamblea de la Mesa Comunal por la Vida Digna, en la que participaron las veredas La Jagua, Las Guaguas La Po, Arenales, El Cristo, El Cenizo, La Palma, Los Helechales, el corregimiento Machuca, el resguardo indígena Tagual La Po, las Juntas de Acción Comunal de los barrios 20 de Julio y Argelia, entre otras; también hubo presencia de la Mesa Ambiental de Segovia, la Asociación de Desplazados de Segovia, la Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra (ACVC) y la Corporación Acción Humanitaria por la Convivencia y la Paz del Nordeste Antioqueño (Cahucopana).

En la sesión de la primera jornada de trabajo se dio la bienvenida a Juntas de Acción Comunal, asociaciones y delegados que participaban por primera vez, recapitulando que la Mesa Comunal por la Vida Digna es un espacio político, democrático y comunal en el que las comunidades se organizan para debatir, proponer e incidir políticamente en los distintos escenarios de participación, ejerciendo el poder popular y fortaleciendo prácticas de democracia directa. En esta ocasión, las comunidades revisaron su programa de gobierno construido a lo largo de dos años, y priorizaron algunas propuestas de acuerdo a las necesidades más apremiantes que se tienen en cada territorio.

Esta priorización fue presentada en la segunda jornada de trabajo al alcalde del municipio, Gustavo Tobón, quien en un primer momento expuso el trabajo realizado por la Administración local en 2016. Luego de escuchar los avances de gobierno, se entabló un diálogo entre el alcalde y la Mesa Comunal por la Vida Digna para concretar algunos compromisos en materia de ejecución de proyectos de inversión social para 2017, adaptados tanto al Plan de Desarrollo Municipal como al Programa de Gobierno de las comunidades.

El encuentro sirvió para concretar acuerdos y proyectar el trabajo de la Mesa Comunal para el año venidero. También se avanzó en el crecimiento político de la Mesa Comunal, contando con la participación de nuevo sectores, quienes quedaron a gusto y con ánimo de seguir construyendo en este proceso organizativo.


Cahucopana: 12 años con los campesinos del nordeste antioqueño



Cahucopana: 12 años con los campesinos del nordeste antioqueño


En medio de una crisis humanitaria que llevó a que la comunidades campesinas se organizaran con el objetivo de protegerse de las acciones conjuntas que entre la Fuerza Pública y paramilitares realizaban en las zonas rurales de Segovia y Remedios, expresadas en la oleada de masacres, desplazamientos forzados, asesinatos y bloqueo económico y sanitario, nació la Corporación Acción Humanitaria por la Convivencia y la Paz del Nordeste Antioqueño (Cahucopana).

En este escenario de conflicto, la organización campesina fue una apuesta de las comunidades para la protección de sus derechos y la permanencia en el territorio; desde ese momento no hemos cesado en nuestra labor en la constante lucha por la defensa de los derechos humanos y en procurar mejorar las condiciones de vida de los campesinos y las campesinas de la región. Frente a estas situaciones se ha avanzado en el trabajo organizativo de la mano con las Juntas de Acción Comunal, que son la autoridad del territorio que habitamos, y con la conformación de Comités de Derechos Humanos, Comités Mineros y Comités Femeninos nos fortalecemos en el trabajo social y político.

Se ha visto en estos años un avance en la construcción de espacios organizativos más fuertes y autónomos, de materialización de derechos con la intervención para la construcción de carreteras, instalación de energía, y brigadas de salud, superando el panorama de las diversas amenazas del Estado y los paramilitares. Por ello, desde nuestros inicios insistimos en que la paz no solo era el silenciamiento de los fusiles, sino que hemos evidenciado la importancia de la solución política al conflicto social y armado como la superación de la pobreza y exclusión, desde la lectura y las necesidades de las comunidades directamente afectadas.

Por eso hoy es una conmemoración de lucha y resistencia en los territorios, con la esperanza puesta en que se consolide la justicia social para la paz; por ello la Corporación seguirá como hace doce años, abriendo trocha por el nordeste antioqueño.