martes, 24 de enero de 2017

Paramilitares amenazan a población segoviana


Paramilitares amenazan a población segoviana

Segovia, el tercer municipio con mayor producción de oro del departamento de Antioquia, está sumido en una constante dinámica de asesinatos, amenazas y extorsiones. La riqueza aurífera es uno de los mayores detonantes del conflicto; la disputa territorial por el control económico (legal e ilegal) de toda la cadena de valor en la minería del territorio ha dejado en medio a la población y a los trabajadores mineros.

A pesar de sentirse un ambiente de tranquilidad al interior del municipio, tras la firma de los acuerdos de paz con las FARC-EP y el inicio de las conversaciones con el ELN no cesa el temor. A los asesinatos en las cabeceras municipales, se les han sumado las amenazas firmadas por las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, La Nueva Generación, Héroes del Nordeste o el Clan Úsuga, que no son nuevas, y por medio de las cuales decretan toques de queda y declaran objetivos militares a marihuaneros, prostitutas, población LGTB y líderes sociales.

Entre 2012 y 2013 se presentó un recrudecimiento de la violencia expresado en las cifras de homicidios por parte de Medicina Legal, la cual identificó al municipio dentro de los diez con las tasas más altas de casos [1] junto con el municipio de Zaragoza, y señalando la preocupación sobre el municipio de Remedios
El pasado 22 de enero, en horas de la noche, fue distribuida una amenaza declarando objetivo militar, a partir del mismo día, a varias personas, administradores de minas, además de una carpintería y una compraventa de oro “para que no visiten esos lugares porque tenemos unos ataques prolongados a mera granada M26”. Según el panfleto se alerta a la comunidad de Remedios, Segovia y La Cruzada “para que sepan los trabajadores de ese lado que por allá no vayan hasta que sus patrones las crean”, haciendo referencia a las intenciones que tienen de atentar contra ellos. Afirman que todos aquellos que vayan a esos lugares van a morir.

Recordemos que en el año 2015 la empresa Damasa, que agrupa a Navar asociados y a Mineros Asociados del Nordeste, tras recibir amenazas del Clan Úsuga y el asesinato de dos de sus trabajadores decidió despedir a 1.600 mineros y parar sus actividades por cuatro días.

La Corporación Cahucopana expresa su preocupación por los riesgos a los cuales están expuestas estas comunidades sin que se tomen medidas contundentes por parte de las autoridades, situaciones que se han ido normalizando en la vida cotidiana de los pobladores quienes, para salvaguardar su integridad, acatan las instrucciones emanadas de los panfletos sin autores materiales concretos. Hacemos el llamado a las autoridades para tomar acciones en la desarticulación y desmantelamiento de las estructuras paramilitares, de las capturas y juzgamiento de quienes las financian y las promueven, como parte de los compromisos frente al acuerdo de paz y en aras de la construcción de la paz estable y duradera.




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