Habitantes de la vereda Carrizal atemorizados por acciones del Ejército
Nacional
Desde mediados de diciembre las
comunidades informaron sobre la presencia del Ejército alrededor de la vereda
Carrizal. Las autoridades comunicaron que estaban en función de mirar el
arreglo de las carreteras. A pesar de esto, al llegar al caserío, los uniformados
empezaron a pasar por las casas de los habitantes empadronándolos al
solicitarles el nombre y el número de cédula. En respuesta, muchos de ellos no
dieron la información. Frente a las inquietud de las comunidades de para qué
era, los uniformados respondieron de manera arrogante y fuerte que estaban
cumpliendo órdenes. Cabe anotar que dicha acción (recoger listados con nombres
y cédulas) genera miedo ante los antecedentes vividos en esta región, bloqueos
económicos con lista en mano que realizaba el Ejército y los paramilitares
hasta hace unos años y que conllevaba a desapariciones, asesinatos selectivos y
masacres; el peso de una guerra que no se puede quitar de la noche a la mañana.
Hemos insistido en la solución
política por ser quienes hemos vivido de manera directa los rigores de la
guerra. Por ello recibimos con alegría la selección de la vereda como Zona
Veredal y nos hemos puesto en función de las necesidades del momento histórico.
Sin embargo, desconocemos el objetivo de estas acciones de empadronamiento que
están realizando los uniformados, más aún cuando no están contenidas en el
cuerpo del acuerdo de paz y sus protocolos, y que cometen una infracción al DIH
al poner en riesgo a la población civil teniendo presente que guerrilleros del
ELN operan en la zona y en cualquier momento podría iniciarse un
enfrentamiento.
Actualmente vemos con preocupación
que dichas acciones de empadronamiento por parte del Ejército conlleven a una
serie de capturas de los habitantes al no existir garantías frente a la
actividad económica tradicional de la región. Es por ello que rechazamos los
procedimientos que están atentando contra la cotidianidad y el vivir de las
comunidades de Carrizal, más aún cuando en los protocolos del cese al fuego y
de hostilidades bilateral y definitivo (CFHBD), y lo correspondiente a las
Zonas Veredales Transitorias de Normalización es explícito en decir que las
partes se comprometen a no realizar las siguientes acciones: “15. Afectar los
derechos y libertades de la población civil” (Protocolo capítulo de reglas que
rigen el CFHBD y dejación de armas (DA).) Así mismo, el protocolo capítulo de
seguridad para la población civil menciona:
“2. La seguridad de la población
civil en las ZVTN, los Puntos Transitorios de Normalización (PTN) y sus
correspondientes Zona de Seguridad (ZS), durante el CFHBD y DA, está sustentada
en la puesta en práctica de medidas en materia de Derechos Humanos que permitan
su protección frente a potenciales amenazas que pongan en riesgo la vida,
integridad personal, libertades civiles y su patrimonio.”
En este sentido hacemos el llamado
al Gobierno Nacional para que las comunidades no sigan siendo afectadas en su
cotidianidad, económica, cultural y socialmente por los procedimientos u
acciones que se están adelantando el Ejército Nacional, así como la infracción
al DIH al que está sujeto bajo el hecho de la presencia en el territorio del
ELN. Implementar los protocolos establecidos y responder a los acuerdos con la
comunidad permitirá el éxito de la implementación del punto 3 fin del
conflicto.