Hombres
armados encañonan y roban información en el teléfono móvil del líder campesino
Carlos Morales es un líder
destacado que como defensor ha intervenido frente a todos los actores armados
legales e ilegales en defensa de la vida y para la permanencia en el territorio
de los habitantes del nordeste antioqueño. Esto conllevó a una fuerte
persecución, estigmatización, amenazas y judicialización que lo mantuvieron
injustamente privado de la libertad durante 8 meses, posteriormente fue
liberado y con el paso del tiempo se pudo demostrar su inocencia.
Aunque Cahucopana se ha
caracterizado por insistir a las instituciones que es necesario pensarse las
medidas de protección colectivas y diferenciadas, sin otra alternativa, Carlos
cuenta con un esquema de la Unidad Nacional de Protección, que consta de un
carro blindado y dos escoltas producto del estudio de riesgo, que ha implicado
otros costos adicionales para la Corporación y el líder.
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Carlos, desde el pasado
domingo 17 de febrero, se encuentra sin camioneta debido a daños que
presentaba. A la fecha la Unidad no ha facilitado automóvil para garantizar su
seguridad y movilidad.
Al no encontrarse el esquema
de seguridad decidió ir sin escoltas a recoger a su esposa al lugar donde ella
estudia, esta es una actividad rutinaria, resolvió ir sin ellos debido a que
por sus limitaciones económicas no le alcanzaba para pagar el transporte de
todos.
El día 21 de febrero, a las
5:25 p.m., en el barrio La Floresta (Barrancabermeja), mientras el dirigente
campesino esperaba a su esposa, dos hombres que se movilizaban en una moto, la
cual tenía las placas tapadas, lo interceptaron y lo amenazaron con un arma de
fuego, posteriormente procedieron a hurtar su teléfono móvil.
Frente a esto reiteramos que
el Estado tiene el deber de garantizar la seguridad integral de los líderes
sociales amenazados y con altos niveles de riesgo.
Es preocupante que durante
cinco días Carlos tenga que dejar de ejercer su labor y detenga hasta su vida
familiar debido a la negligencia de la Unidad Nacional de Protección.
En esta ocasión
afortunadamente no ocurrió nada en contra de la integridad de Carlos, sin
embargo la información contenida en el móvil era confidencial y de suma
importancia, aparte de tener sus contactos, grupos de trabajo y su correo
electrónico, también tenía información de la Corporación y denuncias e informes
de la situación actual en la región del nordeste antioqueño.
Si bien en esta hecho solo
resultó en hurto, cómo organización creemos que es una alerta teniendo en
cuenta que en otros casos, como el de José Yimer Cartagena, (vicepresidente de
ASODECAS, asesinado en Córdoba) se demostró que su asesinato, por más que
parecía que fue por un hurto, tuvo como móvil el hecho de ser líder social en
su territorio.