viernes, 13 de junio de 2014

Artículo de opinión


¿Qué hace diferente este momento de las luchas sociales y campesinas en comparación con la historia?
 
Por : Emilio Villa

¿Qué creemos es diferente actualmente, que augure que la oligarquía internacionalista en la América latina, no actuará como ya lo ha hecho o, no está actuando como ya lo ha hecho, en cuanto a las negociaciones y diferentes manifestaciones sociales en nuestro país?. Ya se ha dado que las fuerzas insurgentes, cesen actividades de guerra y se sienten con los oligarcas a discutir lo indiscutible; que los movimientos organizados muestren a sus líderes, que los peces asomen la cabeza confiando en poder respirar fuera del agua.

Grandes pensadores de la guerrilla de las FARC-EP han sido abatidos y exhibidos morbosamente como trofeos por el Ejército Nacional comprado por el capital extranjero y por sus patronos de turno en el gobierno. Hombres capaces de concertar propuestas que nos condujeran y ayudaran a constituir los cambios reales estructurales que demandamos.

El mismo proyecto se ha estado desarrollando en el territorio nacional. No se muestran intereses de cambios en las prácticas, ni educativas ni comunicativas que realmente reflejen un interés de cambio de la mentalidad guerrerista implantada en la población. Los partidos que han estado rotándose el poder, ahora descaradamente nos muestra sus dos caras, la oligárquica leguleya y la mafiosa asesina. La única discordia real que se presentaría entre estas asociaciones politiqueras, la extrema derecha, el conservadurismo y el liberalismo nacional, sería la del perro que muerde la mano de su amo. El pueblo sigue sin real representación en la farsa electoral.

 A mediados del siglo pasado, bajo el gobierno de Rojas Pinilla, se dio un proceso de entrega de armas donde los liberales o “limpios” se separaron de la lucha que en conjunto con los “comunes” libraban contra el embate conservador. Aún no se había proclamado el nacimiento de la hoy cincuentenaria guerrilla.

De recordar la frase del entonces Ministro de Justicia y luego brevemente Ministro de Gobierno de Mariano Ospina, el conservador José Antonio Montalvo – cojo Montalvo – “…según la cual su Partido ganaría las elecciones de 1950 así fuera a sangre y fuego;  semanas después sería asesinado Jorge Eliecer Gaitán[1] 

“Rojas fue un protegido de Mariano Ospina Pérez, que lo nombró director de Aerocivil y ministro de Comunicaciones- Toda la región se vio entonces envuelta en sangrientos combates. Más de 5.000 hombres (…) apoyados por la aviación y estrenando fusiles punto 30, cercaron EL Davis. Los liberales pactaron de nuevo un acuerdo; (…) El Llanero (de “los comunes”), se quedó con 75 hombres en la zona para defenderla; finalmente fueron copados por el Ejército y sus mandos fusilados”[2]

Luego se da paso al Frente Nacional donde, durante el tercer cuarto de siglo, se alternaran el gobierno del país los dos partidos criollos. Se encrudece el despojo de tierras, las ciudades crecen al ritmo del desplazamiento forzado y viven en cemento propio cruentos enfrentamientos entre pandillas, combos, delincuencia común, milicias urbanas, fracciones guerrilleras y paramilitares, entre tanto la policía y el ejercito actúan por los lados mientras las políticas en ciudades como Medellín, parecieran obedecer más a una estrategia de control de natalidad he imposición de negocios que ahondan prácticas de dominación sobre los habitantes de las comunas.

 A principios de los ochentas el actual dizque contendiente del candidato presidente fortalecía su economía como director de la aeronáutica civil, ya se ha repetido muchas veces que fue quien otorgó licencias a aviones y pilotos de Pablo Escobar, vuelve y juega, el primo hermano de Obdulio Gaviria ideólogo del doctor Uribe; que de esa manera se concretaron negocios de narcotráfico, los mismos que han soportado económicamente los ejércitos paramilitares, cuyas actividades han solventado las campañas políticas de gobernantes encarcelados, investigados y señalados por parapolítica en el país. Los mismos políticos, comerciantes, ganaderos, intelectuales, etc, que presuntamente han estado acolitando y auspiciado el accionar criminal contra movimientos sociales y políticos, como sucedió a finales del siglo pasado con  el genocidio perpetrado en todo el territorio colombiano contra el movimiento político Unión Patriótica, que se constituyera legalmente como propuesta política de la fuerza armada guerrillera que hoy nuevamente le plantea propuestas en la Habana al gobierno nacional y que contara también con la participación del Partido Comunista Colombiano y de la sociedad civil que se sentía representada.

 Demostrado está que las víctimas, militantes de la UP y sociedad civil, fueron y son en su mayoría campesinos, estudiantes, sindicalistas, profesionales, gente de a pie, que han tenido tanta fuerza y coherencia entre el acto y la palabra que han hecho temblar el estamento. La cobardía se ha manifestado tras de reformas, balas y bombas.

 En el nuevo siglo han sido tantas las atrocidades en nuestro país que lo mas que refleja es el propósito de consolidación de un proyecto que claramente sobrepasa nuestras fronteras: El doctor Uribe facilita la instalación de bases militares gringas en el territorio colombiano; Estados Unidos le presta plata a Colombia, para que le compre armas y municiones a ellos mismos; el gobierno colombiano contrata mercenarios estadounidenses para que vengan a indicarle a soldados colombianos cómo asesinar a colombianos en contra de las políticas pro-americanas; bloques paramilitares presuntamente auspiciados por el doctor Uribe, familiares o afines con sus políticas, protagonizan falsas desmovilizaciones; en todo el territorio nacional se dan acciones conjuntas entre paramilitares, policía y ejército en actos de lesa humanidad, ejecuciones extrajudiciales, desapariciones y desplazamientos forzados; presupuestos y territorios del estado son distribuidos entre filiales y familiares del doctor Uribe; se da el rompimiento temporal de las relaciones con los países hermanos de Venezuela y Ecuador entre otras.

 A esto “George W. Bush, concedió la Medalla Presidencial de la Libertad a su colega colombiano, Álvaro Uribe…”[3] que “…es una condecoración otorgada por el Presidente de los Estados Unidos (…) diseñado para reconocer las personas que han hecho una contribución especialmente meritoria a la seguridad o los intereses nacionales de los Estados Unidos…”[4]

 Ahora en las actuales contiendas del show electoral, tenemos al ex-ministro de hacienda y al ex-ministro de defensa del doctor Uribe, pugnando por la mayor cartera del Estado. Tras un desmedido gasto en la guerra se ha dado una tensa calma y tras haberse dado de baja algunos “peces gordos”, las organizaciones sociales reclaman víctimas, demuestran procesos, convocan a movilizaciones, se retoman vías de hecho y mientras, hay quienes observan, definen lugares de habitación, escuchan conversaciones, intervienen plataformas de comunicación, identifican liderazgos, grupos y comunidades, el río esta revuelto.

La esperanza

Durante estas décadas, a la par con el sistemático accionar criminal negado por el Estado, cometido por las fuerzas represoras del Estado o auspiciado por personas que giran en torno al Estado, se han consolidado procesos de organizaciones campesinas e indígenas, hay liderazgos desde las bases y se ha mantenido una constancia en los procesos formativos de las mismas. Existen propuestas soportadas con proyectos tangibles en múltiples territorios a lo largo y ancho del país.

En lo urbano se han conformado y fortalecido procesos expresados en colectivos culturales, políticos, ecologistas, periodísticos y audiovisuales que han estado visibilizando de múltiples maneras las históricas luchas y propuestas sociales, sin obviar las permanentes violaciones a los derechos humanos.

 Las comunicaciones en todas sus presentaciones, internet, telefonía móvil, radio y televisión, si mal han incidido en la mala educación de la población, vienen jugando un papel fundamental como herramientas que bien pueden contribuir al propósito transformador de  las comunidades que reconociendo su poder en el contexto las han estado asumiendo.

 En el país se ha generalizado la incredulidad para con las figuras representativas de los partidos tradicionales y el abstencionismo se muestra como inconformidad con el corrompido sistema electoral.

 Los acontecimientos colombianos se encuentran en el panorama de la comunidad internacional. Condición que no estaba plenamente dada mientras la compañía estadounidense Banana Fruit Company o Chiquita Brands, presuntamente pagaba al Ejército Nacional por la masacre perpetuada contra los sindicalistas de las bananeras.

En la región se han posesionado una serie de gobiernos socialistas y progresistas que amplían el espectro político en medio de las políticas neoliberales…

La historia, los errores cometidos, las imprudencias, la ambiciosa amplitud, la ingenua confianza, tendrán que estar forjando en las dinámicas de las nuevas generaciones prácticas que conlleven a no repetir los acontecimientos o de lo contrario, cuando menos a continuar en el roll de no hacérselo tan fácil a quienes pretenden continuar deslegitimando y criminalizando las históricas luchas y propuestas del pueblo organizado.

Comunidades en todo el país se han estado manifestado dando consistencia a una frase que desde el Paro Agro-minero nacional del año pasado a recorrido el territorio, “Nos quitaron tanto, tanto, que terminaron por quitarnos también el miedo”, teniendo por legítimo la defensa de sus territorios a fin de permanecer en ellos, pugnándolo legalmente y constituyéndolo desde la práctica. Generaciones en todas lenguas, en todo el continente, continúan promulgando el mensaje viviente.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

martes, 10 de junio de 2014

Primer Encuentro de Mujeres del Nordeste Antioqueño “Por la defensa del territorio y la dignidad”

¡Mujeres luchadoras y unidas por una mejor vida del Nordeste Antioqueño!

Los días 30 y 31 de mayo se llevó a cabo el primer encuentro regional de mujeres del Nordeste Antioqueño. 

                                                                                                       Foto: Colectivo Antígona 

El intercambio de experiencias, la construcción de alternativas que aporten al fin de la violencia social y armada que azota nuestra región y el reconocimiento de las mujeres campesinas como sujetos políticos artífices de transformaciones económicas, sociales y culturales en contextos de violencia, fueron algunos de los avances logrados en el primer encuentro regional de mujeres del Nordeste Antioqueño realizado en la vereda Dos Quebradas, Municipio de Remedios, Antioquia los días 30 y 31 de mayo.

Los aportes brindados por las lideresas de otros procesos sociales y políticos como los obtenidos con la presencia de campesinas de la Asociación Campesina del Catatumbo, la ex alcaldesa y sobreviviente de la Unión Patriótica del Municipio de Montañita - Caquetá,  una mujer canadiense que contribuye con el acompañamiento internacional a  las luchas y resistencias del campesinado colombiano y las campesinas de las veredas del Nordeste Antioqueño fueron primordiales como primer paso para identificar el acumulado de saberes y la posibilidad que como mujeres generamos incidiendo, participando y aportando en problemáticas que nos son comunes.

Para ello nos reunimos los  Equipos Femeninos de Acción Humanitaria y trabajamos entorno a la concepción de una paz verdadera y aspectos fundamentales de inclusión y reconocimiento de nuestro quehacer como campesinas.

La jornada estuvo acompañada de un conversatorio entre mujeres “Círculos de palabra y pensamiento”,  espacio propicio para reflexionar sobre el significado y el valor de la mujer campesina para sí mismas, para otras mujeres y para la sociedad,  donde se retomó la memoria colectiva para la reconstrucción del papel que ha cumplido la participación política y social de las mujeres campesinas.

A continuación declaración política emanada desde el encuentro.

Declaración Política Del Primer Encuentro de Mujeres del Nordeste Antioqueño “Por la defensa del territorio y la dignidad”


Los días 30 y 31 de mayo de 2014, en la vereda Dos Quebradas del Municipio de Remedios, departamento de Antioquia, nos reunimos las mujeres de las veredas Plaza Nueva, Cooperativa , Dos Quebradas, Caño Tigre, Ojos Claros, Camelias y; las mujeres que conformamos CAHUCOPANA y los equipos femeninos de acción humanitaria  de las veredas Plaza Nueva, Cooperativa y Dos Quebradas;  para alzar nuestras voces como mujeres  luchadoras que adelantamos un proceso de defensa  de nuestros derechos, la tierra y el territorio.

                                                                                                                                 Foto: Colectivo Antígona 

Nos hemos reunido movidas por la convicción que tenemos de la necesidad de un cambio  político y social del sistema patriarcal en que hoy vivimos. Somos conscientes que la lucha por ese cambio debe hacerse hombro a hombro con nuestros compañeros, padres, hijos y hermanos.  Las mujeres del Nordeste Antioqueño hemos sido víctimas del conflicto social, político y armado que lleva más de 50 años en nuestro país, hemos sufrido las inclemencias de  la guerra fratricida que los actores estatales y paramilitares han ejercido en contra de nuestras comunidades, y por ello hoy declaramos:

1.       Estamos en contra de todas las formas de violencia que agreden a la mujer, ejercidas sobre nosotras por nuestras condiciones de género en la sociedad, pedimos libertad, autonomía, salud y educación para las mujeres de nuestra región.
2.       Nuestros cuerpos son nuestro territorio y no puede seguir siendo usado por los actores del conflicto  armado como botín de guerra.

3.        Pedimos educación en prevención del abuso y la violencia sexual, así mismo educación en cuanto a nuestros derechos sexuales y reproductivos.

4.       Invitamos a los hombres de nuestras comunidades a dejar atrás el machismo que hoy nos oprime y limita nuestra lucha y resistencia por un cambio social.

5.       Nos reconocemos como lideresas políticas con capacidad de participación e incidencia para  buscar soluciones a  los problemas que hoy aquejan a nuestras comunidades y en esa medida pedimos respeto a nuestros compañeros, para con nuestra labor política y social.

6.       Estamos comprometidas con el proceso de defensa de los derechos humanos, la tierra y el territorio, y reconocemos en los equipos femeninos de acción humanitaria un instrumento de defensa, garantía y seguridad de nuestros derechos.

7.       Reivindicamos para nuestras comunidades la defensa  de la economía campesina, la pequeña minería y la zona de reserva campesina, estos son elementos constitutivos de una vida digna para nosotras con paz y justicia social.

8.       Creemos en la salida negociada al conflicto y exigimos a los actores del conflicto mostrar voluntad para negociar, que respeten nuestros derechos y los protocolos del DIH, ratificados por Colombia.

9.       Nuestras hijas e hijos son el futuro de nuestro territorio, y no queremos que sigan siendo vinculados al conflicto armado.

10.   Creemos que es necesaria la realización de una Asamblea Nacional Constituyente, para lograr la paz con justicia social.

11.   Por ultimo llamamos a la unidad a las mujeres de todo el país, a las mujeres campesinas  que hacen parte de organizaciones sociales y políticas; proponemos la realización de un encuentro nacional de mujeres campesinas para exigir nuestros derechos con equidad de género, para exigir que  termine la guerra contra el pueblo Colombiano  y que la paz con justicia social sea un hecho.


                                                                                                                                      Foto: Colectivo Antígona 


¡ADELANTE MUJERES NI UN PASO ATRÁS VAMOS POR LA PAZ!

¡MUJERES LUCHADORAS Y UNIDAS POR UNA MEJOR VIDA DEL NORDESTE ANTIOQUEÑO!

¡CUANDO UNA MUJER AVANZA NINGUN HOMBRE RETROCEDE!



Militares torturan y amenazan a defensores de derechos humanos en Remedios (Antioquia)

DENUNCIA PÚBLICA

Miembros del Ejército Nacional detienen arbitrariamente, amenazan y torturan psicológicamente a integrantes del Equipo Regional de Cahucopana



La Corporación Acción Humanitaria por la Convivencia y la Paz del Nordeste Antioqueño (Cahucopana) denuncia ante la opinión pública nacional e internacional, instituciones, organismos gubernamentales y no gubernamentales, las violaciones de los derechos humanos e infracciones al Derecho Internacional Humanitario, expresados en acciones cometidas por miembros del Ejército Nacional contra dos integrantes de la Corporación Cahucopana, el día 24 de mayo de 2014, siendo las 4:30 p.m. en la Vereda Dos Quebradas, jurisdicción del Municipio de Remedios (Antioquia).

Hechos

El día 24 de mayo de 2014 siendo las 4:30 pm el señor CARLOS ALFREDO PALACIO USUGA, integrante del Equipo Regional de la Corporación Cahucopana, se dirigía a la vereda Dos Quebradas, para terminar de coordinar las tareas de logística y convocatoria del Primer Encuentro Regional de Mujeres del Nordeste Antioqueño “Por la defensa del territorio y la dignidad”, el cual se realizará el 30 y 31 de mayo del año en curso en dicha vereda, cuando fue interceptado por un grupo de 15 soldados del Ejército Nacional, quienes no portaban insignias. Uno de ellos llevaba el rostro cubierto “encapuchado” y con una pañoleta.

Estos sujetos lo retuvieron arbitrariamente durante 10 minutos, sin entregarle su cédula de ciudadanía, tiempo que utilizaron para hacerlo arrodillar de manera violenta, forzándole su cabeza hacia abajo, lo que impidió que pudiera ver la identificación de los mismos; sin embargo estos soldados portaban toda la indumentaria utilizada por el ejército nacional.

Posteriormente le hicieron sacar las pertenencias que llevaba Carlos en su bolso; luego el soldado encapuchado sacó una pistola, le quitó el seguro y se la puso en la cabeza, continuando con una serie de preguntas tales como: ¿Quién era él? ¿Para dónde iba? ¿De quién eran las sudaderas que llevaba en el bolso?

Ante estas preguntas el joven defensor de derechos humanos respondió que él era miembro de la Corporación Cahucopana, una organización defensora de Derechos Humanos y del Derecho Internacional Humanitario, y que las sudaderas hacen parte del vestuario del Comité de Jóvenes de la vereda Plaza Nueva (jurisdicción del municipio de Remedios, Antioquia), a lo cual los militares le respondieron que esas sudaderas no pertenecían a eso, y que lo iban a asesinar; a la pregunta de para dónde iba, él les contesto que para donde doña Carmen, que es una honorable campesina de la región. De inmediato el soldado lo amenazó diciéndole: “Esperamos sea verdad, si no le va a ir peor”.

Cuando dejaron ir al defensor de derechos humanos, los militares siguieron su camino y a unos cuantos minutos cinco soldados sin identificarse, entre los cuales uno de ellos también estaba encapuchado, retuvo a la joven NOEMÍ DURANGO PÉREZ, integrante del Equipo Femenino de Acción Humanitaria de la vereda Dos Quebradas, quien se dirigía a dicha vereda en su caballo.

Momentos después los militares apuntaron sus armas hacia la humanidad de Noemí, haciéndola bajar del animal, obligándola a que se arrodillara, se subiera la blusa, se bajara la sudadera y les mostrara las manos, afirmando por parte de estos soldados que esas no eran manos de una ama de casa, detallando sus hombros y hostigándola por tenerlos marcados y tallados, producto de su trabajo y vida en el campo, por lo que le hicieron quitar las botas mientras le preguntaban por la guerrilla.

Antecedentes

1. La Corporación Acción Humanitaria por la Convivencia y la Paz del Nordeste Antioqueño (Cahucopana) es una organización campesina que ha venido trabajando en los municipios de Remedios y Segovia desde el año 2004 en torno a la defensa de los derechos humanos, la exigibilidad de una vida digna y el derecho a la tierra y el territorio.

2. Durante los años del 2004 al 2007, Cahucopana denuncio 16 casos de ejecuciones extrajudiciales cuya responsabilidad, según los casos documentados, recaen en las unidades militares de los batallones Batalla de Calibío de la Décima Cuarta Brigada, cuyo comandante para la época de los hechos, el coronel Wilson Ramírez, es uno de los militares vinculado dentro de los procesos penales y disciplinarios, por la ocurrencia de estos hechos.

3. De igual manera sobre esta zona rural del Nordeste Antioqueño se viene presentado nuevamente el patrullaje de unidades militares acompañadas de personas encapuchadas en el desarrollo de sus operaciones, quienes no portan ningún distintivo que los identifique plenamente como integrantes de la fuerza pública ni la unidad militar a que pertenecen.

4. Desde el mes de abril de 2014 se han desarrollado diferentes operativos militares direccionados en la región, en los cuales se ha hostigado a la población civil de manera permanente.

5. En el periodo comprendido entre el 2013 y lo corrido del año 2014, se han presentado diferentes hechos de bombardeos y ametrallamientos indiscriminados por parte de la Fuerza Aérea Colombiana sobre terrenos pertenecientes a los habitantes y campesinos de la región, ocasionando en muchos de los casos graves daños en bien civil, como lo es la muerte de animales de diferentes especies, daños en los cultivos de pan coger, los cuales han sido arrasados en su totalidad por dichos bombardeos, al igual que daños en las viviendas y pertenencias necesarias para su subsistencia.

Frente a estos hechos, responsabilizamos

Al Estado colombiano en cabeza del señor Juan Manuel Santos Calderón, como jefe supremo de las fuerzas armadas y los cuerpos policiales, por la ausencia de garantías para la protección de la vida, libertad e integridad personal de los pobladores rurales del Nordeste Antioqueño, que ha tenido como consecuencia la detención arbitraria, el abuso de autoridad, el constreñimiento ilegal, además de la violación de las normas del Derecho Internacional Humanitario, al hostigar y torturar física y psicológicamente a civiles, con el agravante de que los mismos son líderes reconocidos en la zona, por su actividad de organización con los sectores campesinos y la legitima labor de defensores de derechos humanos.

Exigimos:

Primero

A las autoridades del orden nacional como el Ministerio del Interior, el Programa para los Derechos Humanos de la Vicepresidencia de la República, el Ministerio de Defensa y la Unidad Nacional de Derechos Humanos de la Fiscalía General de la Nación, actuar de manera inmediata con el fin de que se tomen las medidas necesarias para que se garantice el absoluto respeto de los derechos a la vida, la integridad personal y psicológica, el trabajo, la libertad y la permanencia en el territorio de los pobladores del Nordeste Antioqueño.

Segundo

A las autoridades pertinentes se investigue los hechos que aquí se mencionan.
Al Ministerio de Defensa Nacional aclaren los sucesos presentados y se aplique la sanción correspondiente a quienes dieron las órdenes y las ejecutaron, teniendo en cuenta la infracción al DIH y los derechos humanos de las comunidades.

Tercero

A la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU en Colombia que realice el monitoreo sobre la crítica situación de derechos humanos en la región, y emita recomendaciones al Estado colombiano en consecuencia.

A la comunidad nacional e internacional

Nos acompañen en el seguimiento y monitoreo permanente a la grave situación de derechos humanos por la que atraviesan las comunidades de la región debido a la violación de los derechos de los miembros de la Corporación Cahucopana y comunidades en general.

Notificación

Favor remitir a la siguiente dirección o correo electrónico los oficios, gestiones e informe de las acciones que adelanten con base en esta información: carrera 10 no. 15-39, Edificio Unión, Oficina 507, (Bogotá D.C.) cahucopana@gmail.com, infocahucopana@gmail.com





Conmemoración día de las madres vereda Plaza Nueva


En sus manos la luz de la esperanza



Comité femenino del Nordeste Antioqueño conmemora día de las madres en la vereda Plaza Nueva.

El fortalecimiento de los comités femeninos en las veredas de los municipios del Nordeste Antioqueño continúa siendo una prioridad en el proceso de acompañamiento que como CAHUCOPANA venimos  adelantando con las comunidades campesinas de la región.

En esta ocasión el Comité de mujeres de la vereda Plaza Nueva extendió la invitación a las compañeras en la región para que compartiéramos en familia, el pasado sábado 17 de mayo con el fin de conmemorar el no único pero si establecido culturalmente como Día de las Madres.  Ellas se encargaron de conformar comisiones para la preparación de alimentos, la organización de espacios, la atención de ventas y la coordinación de actividades en general.

Empezando el día, como espacio de integración, se programaron encuentros de fútbol femenino y masculino, de adultos, niños y niñas que se desarrollaron en horas de la mañana y de la tarde. Allí participaron delegados y delegadas de las veredas Camelias, Gorgona, Paso de la Mula y de la anfitriona Plaza Nueva. El terreno adyacente a la escuela de la vereda terminó de ser “nivelado”  por una retro para que los partidos se dieran, cada arquería se estructuró con tres palos halados por una gruesa cabuya. El almuerzo corrió por cuenta de la organización. En masculino los compañeros de la Gorgona salieron victoriosos al derrotar en la final al local. En femenino fue Paso de la Mula quien ocupó el primer lugar, y en el partido mixto de los menores, la Plaza obtuvo el triunfo.



A la par con los encuentros deportivos se dio inicio al bazar con que el comité de mujeres planeó robustecer su fondo común, fondo que han utilizado para la compra de medicamentos y solventar emergencias como la que les fue necesaria atender hace unos días cuando un niño fue atacado por un perro que le marcará el rostro o como en la noche anterior al evento, cuando un compañero arriero sufrió un accidente que le dejara abierta la parte superior del parpado izquierdo y ante la falta de centros de salud, son las mismas compañeras quienes haciendo uso de los conocimientos adquiridos en los talleres de los que han participado, atienden a los enfermos en la vereda, en esta ocasión, aplicando anestesia , afeitando la ceja, limpiando la herida, y suturándola con toda la calma y experiencia que las necesidades mismas les ha exigido.

A la vereda ha llegado el fluido eléctrico instalado por las Empresas Públicas de Medellín, ahora como en la ciudad, en los postes se observan los medidores de energía, el Estado o mejor dicho la empresa privada a iniciado este año su incursión en la región con energía intermitente, porque se va casi todas las noches a ratos y sin que ello obstruya la llegada de la muy puntual vacuna, la factura de cobró del servicio.

Llegada la tarde noche, niños, niñas y mujeres adultas, se dispusieron a compartir con los y las asistentes la puesta en escena que durante poco más de una semana estuvieron practicando.  El escenario, una de las cantinas que administran dos de las mujeres pertenecientes al comité. Desde tempranas horas, varias de ellas, recolectaron algunas palmas y flores silvestres para caracterizar el espacio, adicionaron adornos con globos, cintas y telas.

Cuando los encuentros terminaron ya en la cantina había personas departiendo y compartiendo bebidas. La danza preparada por la niñez fue la apertura de los actos culturales, la noche embargaba la vereda y su alegría ilumino el espacio. La incertidumbre quedó cuando estos terminaron y muchos se quedaron como si lo que hubieran visto sucediera todos los días, se hizo el desconcierto.


Entonces las mujeres, a viva voz se vieron en la necesidad de solicitar se abriera un espacio, se recordará que el evento estaba pensado para conmemorar a la madre, a la única, a esa que aunque ausente siempre estará presente, a la que les parió. Algunos vejámenes de obsoleto machismo en personajes ajenos a quienes desde temprano compartíamos, osaron plantear el gasto económico que realizaban, por encima del respeto y la solidaridad. Sin embargo las voces se levantaron de nuevo, con amplificación y mesa a mesa, se solicitaba a los muy hombres, que por favor permitieran a las compañeras compartir la muestra de folcklore que para ellas y nosotros habían trabajado. Hubo quienes de muy buena gana facilitaron los 7 minutos al entender que no perderían el espacio en la cantina, que solo sería mientras el evento cultural terminaba, hubo otros a quienes aparentemente la bebida les ha reemplazado hasta el recuerdo de la madre.

Una bella muestra de nuestra tradición colombiana se expreso en los sonidos y vestidos, cuerpos y rostros de las compañeras del comité femenino, en sus manos la luz de la esperanza se avivó al paso del tambó, los aplausos, aunque fuera necesario pedirlos nuevamente, agradecieron el esfuerzo reconociendo el merito.
Ya entrada la noche, el centro del lugar se dispuso para que las madres y mujeres asistentes tomarán el lugar que les correspondía en el evento, la música menguo y con ellas se compartió un humilde presente, el ponqué y la cena, después de esto, el lugar retornó a su dinámica con otro recuerdo, las voces se hicieron estridentes, la música fue aliento de la fiesta y las copas fueron y vinieron sin que se obviara el brindis por ellas, larga vida a las mariposas.