El Nordeste Antioqueño: un legado de resistencia en la Marcha Patriótica
Las comunidades campesinas del Nordeste Antioqueño que durante décadas han padecido las inclemencias del conflicto social y armado, que ha desangrado los campos y ciudades de nuestro país nuevamente con la frente en alto salen hacían las ciudades por la reivindicación de sus derechos.
El acumulado histórico de sus luchas y resistencias no quedan en el olvido, movilizaciones que han sido emprendidas desde los campos colombianos por los niños, las niñas, hombres y mujeres de nuestros territorios, los mismos que día a día trabajan la tierra para que a las ciudades llegue un alimento digno y de calidad, son los que esta vez están impulsando desde sus raíces históricas un movimiento de movimientos conocido ya por muchos como La Marcha Patriótica; convirtiéndose éste en un espacio de articulación de las organizaciones sociales y populares del país, aquellas que durante mucho tiempo no habían podido converger en un mismo escenario para hacer oposición a los gobiernos neoliberales que todos los días trabajan fuertemente en la explotación de nuestro territorio, con el fin de enriquecer las multinacionales, expropiarnos nuestras tierras y saquear nuestras riquezas.
Es por ello que los delegados de la Corporación CAHUCOPANA como voceros del Nordeste Antioqueño contribuyeron en las diferentes discusiones y debates en torno al proceso en construcción del movimiento político y la conformación del Consejo Patriótico Nacional de la Marcha Patriótica los días 21 y 22 de abril en la ciudad de Bogotá. Mientras en camino las comunidades con la dignidad que los representa se iban desde el día 21 de abril en un largo viaje, en algunos casos con más de tres días de recorrido, hacia la gran movilización de consolidación de la Marcha Patriótica, que reuniría a más de ochenta mil personas en la capital de la República.
Las apuestas de estas comunidades hacia este movimiento político son claras. Apoyar y aportar a las iniciativas que nacen no solo de los movimientos sociales de las ciudades sino también de la mano de campesinas y campesinos aguerridos que luchan contra la gran explotación minera y el empoderamiento de sus territorios por parte de estructuras paramilitares y militares que gobiernan el país.
Este será un largo camino, pero ya iniciado históricamente con la lucha de nuestros ancestros y la resistencia de miles de inconformes que buscaban el cambio político impuesto por las clases dominantes y explotadoras de nuestro país, que han sido exterminadas sistemáticamente dejando a su paso centenares de mártires, viudas y huérfanos por el terrorismo de Estado, mas aun así recogemos sus legados y los enarbolaremos, porque el poder del pueblo va mas allá de una silla en el Congreso, Senado o presidencia, es el poder de las clases populares la que fortaleciera la luchar por una reforma agraria integral, por el rescate de nuestras semillas tradiciones, por soberanía y autonomía de los pueblos pero sobre todo por algo que hemos buscado durante varias décadas los colombianos, la paz con justicia social.
CAMPESINOS DEL NORDESTE ANTIOQUEÑO MARCHANDO HACIA LA SEGUNDA Y DEFINITIVA INDEPENDENCIA
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